¿Su cachorro es más ruidoso de lo que a usted (y a sus vecinos) les gustaría? Enseñar a su perro a ladrar a la orden no sólo es un truco divertido para que su amigo peludo aprenda, sino que también puede ayudar a aliviar los ladridos en momentos no deseados.
Cuando se enseña a un perro a ladrar a la orden, también se le enseña lo contrario: a callarse. Este sencillo truco permite a tu cachorro saber cuáles son los momentos adecuados para usar su bonita voz.
El juego silencioso
Es posible que quiera lanzarse a enseñar a su cachorro a hablar a la orden de inmediato. Sin embargo, el aspecto más importante de este truco es la capacidad de su perro para sentarse en silencio. Debe dominar esto antes de aprender a hablar.
Como puede imaginar, enseñar a un cachorro ruidoso a callarse es la parte difícil. Por otro lado, si tiene un perro silencioso, es posible que tenga que crear una situación en la que ladre para poder premiarlo por estar callado. En cualquier caso, es crucial que su cachorro entienda que se le va a dar un premio por estar callado.
Una buena forma de hacerlo es pedir a un amigo o familiar que toque el timbre o llame a la puerta, ya que la mayoría de los perros sueltan uno o dos ladridos al oír una visita. Espere a que su cachorro se calle y recompénselo con una golosina. Con el tiempo, empiece a incorporar una palabra que su cachorro asocie con el silencio. “Silencio” o “silencio” son opciones obvias.
Debe practicar esta orden hasta que su perro la entienda. Esto puede durar varios días o sólo un día más o menos. En cualquier caso, entender el “silencio” es la clave para aprender a hablar.
Ladridos a la orden
Cuando su cachorro haya dominado la capacidad de callarse a la orden, podrá incorporar “hablar”. “No querrá enseñar a su cachorro a ladrar sin la capacidad de decirle que se calle.
Enseñar a ladrar a la orden es muy parecido a enseñar el silencio. De nuevo, debe crear una situación en la que su cachorro ladre. Esto suele ser más fácil con un compañero que pueda llamar a la puerta o tocar el timbre. Cuando su cachorro empiece a ladrar, recompénselo.
Incorpore lentamente una orden, como “hablar” o “conversar”. “A continuación, recompense a su perro con golosinas sólo cuando ladre después de la orden. Si su perro se confunde, haga una pausa en la orden “hablar” y concéntrese de nuevo en la orden “silencio”. Algunos cachorros se sobrecargan de órdenes y no entienden lo que quieren sus padres.
Si su cachorro entiende la orden “hablar”, incorpore las órdenes “hablar” y “callar” juntas. Recuerde que la práctica hace la perfección. Haga esto con su cachorro todos los días hasta que sea tan fácil como sentarse o quedarse.
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