Verdadero deporte de equipo, el agility combina la habilidad, el entrenamiento y la comunicación humano-canina en un espectáculo tan divertido para los espectadores como para los participantes.

En la competición, un adiestrador dirige a su perro a través de una secuencia de obstáculos -como túneles, aros, postes de tejido y balancines- sin tocar nunca al perro ni al equipo. Utilizando únicamente la voz y las señales manuales, dirige a su perro a través del recorrido lo más rápidamente posible y con el menor número de errores (o “faltas”).

Se celebran competiciones para perros y adiestradores de todos los niveles, edades y tamaños. Pero más allá de la emoción de ganar, los perros hacen un gran ejercicio mental. Los humanos también consiguen mejorar sus vínculos con sus perros.

A continuación, le indicamos algunos aspectos que debe tener en cuenta si desea probar el entrenamiento de agilidad, o incluso competir, con su perro.

¿Es el entrenamiento de agilidad adecuado para mi perro?

Aunque algunas razas parecen sobresalir en el agility, sobre todo los Aussies y los Border Collies, este deporte puede ser disfrutado y practicado por cualquier perro.

Incluso si no tienes intención de competir nunca, los beneficios son muchos. Dos de los mayores beneficios son el intenso entrenamiento mental y físico que proporciona la agilidad.

La confianza en sí mismo es otra gran ventaja. A medida que su perro domina determinados saltos y movimientos y perfecciona su capacidad y sus habilidades atléticas, surge un animal más seguro de sí mismo y ágil. Notará que su confianza se extiende a otras áreas de su vida.

Además, el adiestramiento en agilidad refuerza el vínculo entre el perro y el ser humano. A medida que trabajen y jueguen juntos, aprenderán a leerse el uno al otro en un nivel único y profundamente satisfactorio, comunicándose mucho más allá de las señales básicas como “siéntate”, “quédate” y “abajo”. ”

¿Y quizás la mayor recompensa? El entrenamiento de agilidad es simplemente divertido.

Por dónde empezar

Antes de comenzar el entrenamiento de agilidad, programe una revisión con su veterinario para asegurarse de que su perro es físicamente capaz de participar. Los veterinarios deben evaluar cuidadosamente a los perros de razas propensas a la displasia de cadera, la displasia de codo o los problemas de visión.

También debe tener en cuenta la salud mental de su perro; aunque el entrenamiento de agilidad suele fomentar la confianza, debe asegurarse de que un perro tímido o nervioso esté a la altura de la tarea.

Dar los siguientes pasos

Puede encontrar clases de agilidad de todos los niveles en ciudades de todo el país, así como entrenadores privados que trabajarán individualmente con su perro. Busca una clase que utilice el refuerzo positivo para entrenar y que vele por la seguridad de los perros.

Por lo general, un cachorro debe tener al menos un año de edad para participar en clases o competiciones, pero los requisitos varían.

Es importante recordar que los huesos y las articulaciones de tu cachorro aún se están formando y creciendo -a veces hasta los 18 meses de edad- y que los deportes de alto impacto durante este período pueden causar problemas en el futuro.

Cuando se trata de encontrar un lugar para entrenar, puedes buscar instalaciones en tu zona. Sin embargo, si tienes espacio, puedes comprar tu propio equipo o fabricarlo con objetos que tengas en casa.

Puede comprar un equipo básico de agilidad para perros aquí.

Aunque puede no ser adecuado para todos los perros, el adiestramiento en agility ofrece una gran cantidad de beneficios, como la estimulación mental y física, oportunidades para establecer un vínculo intenso y un aumento de la confianza y el impulso. Independientemente de la puntuación que obtenga, el agility suele ser una experiencia beneficiosa para todos.

¿Su perro ha probado alguna vez el entrenamiento de agilidad? ¿Has probado a participar en una competición de agility con tu perro? Háganoslo saber en los comentarios más abajo.