El tromboembolismo aórtico en perros se produce cuando se desprende un coágulo de sangre. La afección es muy grave, ya que la aorta distribuye la sangre por todo el cuerpo.

Técnicamente, la afección también se denomina trombo en silla de montar. Además, la afección puede abreviarse como ATE.

Se trata de una enfermedad grave, pero afortunadamente es bastante rara. Aunque los perros machos parecen sufrirla más que las hembras.

Si observa los signos de la enfermedad en su perro, acuda a un veterinario para que le haga un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos de esta enfermedad.

Síntomas del tromboembolismo aórtico en perros

Esta enfermedad produce una amplia gama de síntomas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes son:

  • Dolor de pierna
  • Parálisis
  • Problemas respiratorios
  • vómitos
  • Hipotermia
  • Ansiedad
  • hipotiroidismo
  • Tosiendo sangre
  • No querer hacer ejercicio

Causas de tromboembolismo aórtico en perros

La causa de la enfermedad suele ser una afección subyacente. Por ejemplo, algunas de las afecciones subyacentes más comunes son:

  • Infecciones bacterianas
  • Gusano del corazón
  • Deficiencia de hierro
  • Problemas del corazón
  • hiperadrenocorticismo
  • Septicemia

Además, los perros machos son más propensos a padecer esta enfermedad que las hembras.

Tratamientos para el tromboembolismo aórtico en perros

En primer lugar, el veterinario le preguntará por los síntomas de su perro. En segundo lugar, el veterinario le preguntará por el historial médico completo de su perro. Esto incluirá cualquier problema específico de la raza.

En tercer lugar, se llevará a cabo un examen físico completo. Se realizarán análisis de sangre y orina.

Además, las ecografías pueden identificar el coágulo de sangre.

Por lo general, el tratamiento se centra en el coágulo de sangre. Suele ser necesario que el perro permanezca en el hospital. Puede utilizarse oxigenoterapia, junto con fármacos para intentar disolver el coágulo. En algunos casos, es necesario operar para eliminar el coágulo.

Desgraciadamente, los perros tienen dificultades para recuperarse de esta enfermedad. Así que sigue siempre los consejos de tu veterinario para intentar que tu perro tenga las mejores posibilidades de recuperación.

¿Ha atendido alguna vez a un perro que sufriera esta enfermedad? ¿Cómo ayudó su veterinario a la recuperación de su perro? Háganoslo saber en la sección de comentarios más abajo.