La glucosuria en perros es una afección renal en la que hay demasiada glucosa en la orina. La diabetes mellitus suele ser una de las causas de esta afección.

Por desgracia, esta enfermedad puede llegar a ser muy grave si no se trata a tiempo.

Si observa signos de glucosuria en su perro, acuda a un veterinario para que realice un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos de esta enfermedad.

Síntomas de la glucosuria en perros

Esta enfermedad produce una amplia gama de síntomas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes son:

  • Beber más agua de lo normal
  • Orinar más de lo normal
  • Problemas del tracto urinario
  • Deshidración
  • Pee eso es muy claro
  • Perder peso
  • vómitos
  • Pérdida de apetito
  • Beber más agua de lo normal
  • Orinar más de lo normal
  • Problemas del tracto urinario
  • Deshidración
  • Pee eso es muy claro
  • Perder peso
  • vómitos
  • Pérdida de apetito

Causas de la glucosuria en perros

La causa suele ser la diabetes mellitus. Además, algunas de las otras causas comunes de la condición incluyen:

  • Infecciones bacterianas
  • síndrome de Fanconi
  • envenenamiento tóxico
  • Reacción a la medicación
  • páncreas inflamado
  • Lesiones del sistema nervioso central

Tratamientos para la glucosuria en perros

En primer lugar, el veterinario le preguntará por los síntomas de su perro. En segundo lugar, le preguntará por su historial médico.

En tercer lugar, se llevará a cabo un examen físico completo.

También se realizarán análisis de sangre y orina. Posteriormente, los resultados de las pruebas pueden mostrar si su perro padece la enfermedad.

En general, el tratamiento se dirige a la causa subyacente. Por ejemplo, si la causa es la diabetes, su perro deberá seguir una dieta especial. También puede necesitar insulina.

Alternativamente, si la causa de la afección es una infección, pueden recetarse antibióticos. Como siempre, si el veterinario receta algún medicamento a su perro, asegúrese de seguir las instrucciones de dosis y frecuencia correctas. Además, complete todo el tratamiento.

En general, las citas de seguimiento con su veterinario son fundamentales. Esto es para supervisar adecuadamente el estado de la condición y la recuperación de su perro.

¿Ha atendido alguna vez a un perro que sufriera esta enfermedad? ¿Cómo ayudó su veterinario a la recuperación de su perro? Háganoslo saber en la sección de comentarios más abajo.