Una de las principales razones por las que la gente entrega a sus perros a los refugios es el comportamiento no deseado o destructivo de sus perros. Puede tratarse de agresividad, ladridos excesivos, fugas, mordisqueo, excavación o cualquier otro problema de comportamiento.
Sin embargo, con un poco de entrenamiento, la mayoría de los padres de perros pueden reducir o eliminar estos hábitos y vivir en paz con sus perros. Dicho esto, si tienes problemas de agresividad, lo mejor es que consultes a un especialista en comportamiento canino.
Cualquier comportamiento puede empeorar por un adiestramiento inadecuado o un mal manejo. La fuerza física nunca es eficaz y sólo debilita el vínculo que estás tratando de construir.
Pero para que su perro aprenda lo que es y lo que no es apropiado en el mundo que comparten, usted debe actuar como líder benévolo de su hogar. He aquí algunas cosas que debe saber cuando trate con los hábitos no deseados de su perro.
Entender el comportamiento indeseado del perro & Cómo abordar la formación
Muchos comportamientos caninos no deseados nacen del instinto, y la mayoría surgen del aburrimiento o del estrés.
Es importante reconocer que estos comportamientos son innatos. Cuando su cachorro excava sus macizos de flores, no están buscando venganza o castigarte por quitarle su pelota de tenis. Los perros simplemente no están programados de esa manera.
El comportamiento agresivo, la persecución, el marcaje y la defensa de los recursos son manifestaciones modernas de los instintos primitivos del perro para conseguir comida y proteger su territorio y su manada. En cambio, escarbar y masticar suelen ser consecuencia del aburrimiento. Ladrar es un poco de ambas cosas.
Saltar y morrearse son simplemente ejemplos de una especie (los perros) que intenta establecer una conexión utilizando formas de comunicación muy distintas de las que entiende otra especie (los humanos).
Para reducir los comportamientos no deseados, deberá comprender las necesidades de su perro y ser un líder eficaz. Aquí están algunos ingredientes clave para una formación eficaz:
- Establezca límites y sea constante.
- Refuerce el buen comportamiento con muchas golosinas, juguetes y atención.
- Ignore el comportamiento no deseado tanto como sea posible.
- Asegúrate de que tu perro sepa que es una parte importante y querida de la manada.
Cómo prevenir el mal comportamiento de los cachorros
Prevenir un mal comportamiento es siempre preferible a tener que tratarlo, y el adiestramiento precoz es clave.
Inscriba a su cachorro en clases de obediencia y practique con él a diario, incluso después de que finalice el curso. El adiestramiento no sólo enseña a tu perro comportamientos educados y útiles, sino que también afina el control de los impulsos y proporciona una estimulación mental esencial.
Es una buena idea ampliar el repertorio de trucos y habilidades de tu cachorro a lo largo de su vida.
La socialización temprana es el otro ingrediente clave. Preferiblemente antes de que su perro cumpla doce semanas -cuando la ventana de oportunidades empieza a cerrarse y los perros empiezan a temer lo desconocido-, exponga a su cachorro a todo lo que pueda.
Presénteles a personas de todas las formas, tamaños y colores, jóvenes y mayores, machos y hembras. Organice encuentros de juego con perros de diferentes razas, niveles de madurez y estilos de juego para que aprendan buenos modales caninos y comportamientos de juego.
Por último, familiarice a su perro con una amplia variedad de imágenes y sonidos, desde niños montando en monopatín hasta la cisterna del váter o los fuegos artificiales del 4 de julio.
Tratamiento de problemas de comportamiento en perros adultos
Algunos de los perros más cariñosos, leales e inteligentes provienen de refugios donde la mayoría son mucho más allá de doce semanas de edad. Si se ha perdido esa oportunidad de socialización, o ya existe un comportamiento concreto, el tratamiento puede ser muy eficaz.
Proporcionar a su perro un montón de ejercicio mental y físico es crucial para mantener un perro bien adaptado. También es una herramienta de prevención eficaz.
Es cierto: Un perro cansado es un perro feliz, y la estimulación física y mental más que su perro recibe, menos probable es que ' ll ser a cavar, masticar, o escapar.
Al igual que los humanos, los perros son animales sociales. Hacerles pasar largos días solos sin nada que hacer no sólo es cruel, sino que es una invitación al mal comportamiento. En ausencia de algo que hacer, su perro va a crear sus propias maneras de divertirse.
Si trabajas todo el día o tienes que ausentarte mucho tiempo, considera la posibilidad de contratar a un paseador de perros o buscar una guardería canina.
Consulte a los profesionales en caso de problemas graves
Algunos casos requieren la ayuda de un entrenador acreditado. La corrección física nunca es adecuada y casi siempre empeora las cosas.
Para problemas graves como la ansiedad por separación y el comportamiento agresivo, consulte a un adiestrador o conductista de confianza. En esos casos, la desensibilización suele ser el método de tratamiento preferido.
Básicamente, la desensibilización empareja el refuerzo positivo (golosinas, elogios, atención) con lo que desencadena el mal comportamiento, creando así una nueva asociación positiva con el desencadenante.
En pocas palabras: Su perro ladra y arremete (comportamiento ansioso) cuando pasan los niños del vecino en bicicleta (el desencadenante). Empezando con una exposición muy limitada, la desensibilización combina la visión de niños en bicicleta con un montón de premios y elogios: el refuerzo positivo.
El mal comportamiento canino tiene su origen en el instinto y se intensifica cuando el perro está aburrido, estresado o ambas cosas. El adiestramiento precoz, el ejercicio físico y mental y mucha atención contribuyen en gran medida a prevenir y tratar los problemas de comportamiento.
¿Ha tenido alguna vez su perro un problema de comportamiento que haya podido resolver? ¿Qué consejos tiene para otros padres de mascotas? Háganoslo saber en los comentarios.