El adenocarcinoma de glándulas ceruminosas en perros se produce cuando se forman tumores malignos en el conducto auditivo externo. Afortunadamente, esta enfermedad es bastante rara.

Esta enfermedad produce tumores de forma irregular y propensos a sangrar.

Si observa signos de adenocarcinoma de glándulas ceruminosas en su perro, acuda a un veterinario para que realice un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos de esta enfermedad.

Síntomas del adenocarcinoma de glándulas ceruminosas en perros

Esta enfermedad produce una serie de síntomas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Rascarse mucho la oreja
  • Inclinación de cabeza
  • Dolor en el oído
  • Secreción del oído (a menudo con sangre)
  • Sacudiendo la cabeza

Causas del adenocarcinoma de glándulas ceruminosas en perros

En realidad, se desconoce la causa de esta afección. Aunque se cree que se debe a la inflamación de las glándulas que producen el cerumen en el oído.

Además, los cocker spaniels y los pastores alemanes son más propensos a desarrollar la enfermedad que otras razas de perros.

Tratamientos del adenocarcinoma de glándulas ceruminosas en perros

En primer lugar, el veterinario le preguntará por los síntomas de su perro. En segundo lugar, le preguntará por el historial médico completo de su perro.

En tercer lugar, se realizará un examen físico completo. Se prestará especial atención al oído de su perro. Se utiliza un aparato llamado otoscopio para examinar de cerca el oído.

En última instancia, una biopsia de cualquier tumor puede confirmar la enfermedad.

El tratamiento consiste en una intervención quirúrgica. Se trata de extirpar los tumores. En algunos casos, es necesario extirpar todo el conducto auditivo.

En los casos en que la enfermedad se ha extendido, también puede ser necesaria la quimioterapia.

Mientras se recupera en casa, es importante proporcionar a su perro un entorno tranquilo y silencioso. Además, deberá visitar regularmente al veterinario para que controle su capacidad auditiva.

¿Ha cuidado alguna vez de un perro que sufriera esta enfermedad? ¿Cómo le ayudó el veterinario a recuperarse? Háznoslo saber en la sección de comentarios más abajo.